En Terrassa a 19 de septiembre de 2023
Desde la asociación de jóvenes juristas mostramos nuestro apoyo al último, pero no único, episodio vivido por uno de nuestros compañeros en la profesión, Juan Gonzalo Ospina, quién, dentro de la legalidad de nuestro ordenamiento jurídico y para defender los derechos de los que todos los ciudadanos poseen, como es el derecho a la igualdad de partes, derecho a la defensa, entre muchos otros, recogidos en muy diferente normativa, solicitó la suspensión de un juicio que estaba previsto para el día 19 de Septiembre de 2023 –el que esperemos que haya ido estupendamente- debido alnacimiento de su hija ocho días antes de la celebración del citado juicio, no recibiendo ninguna respuesta ante ello, a pesar de las múltiples gestiones realizadas para tal fin.
Referente a ello, cualquierlector, ya sea relacionado con el mundo legal o de cualquier otro sector o actividad, es consciente que, en la sociedad actual, la conciliación familiar y laboral es un tema que genera constantes debates y preocupaciones en diversos sectores profesionales. Así, uno de ellos es el ámbito de la abogacía, donde las exigencias y responsabilidades pueden dificultar la armonía entre el trabajo y la vida personal.
Las personas que nos dedicamos a ello, sabemos que la abogacía es una profesión que implica un alto nivel de dedicación y compromiso, existiendo jornadas laborales largas en las que deben atenderse las necesidades de los clientes como cumplir con plazos y requerimientos legales, lo que genera grandes dificultades a la hora de conciliar con la vida familiar debido a la falta de tiempo y flexibilidad.
En este sentido, como todoslos profesionales del mundo de la abogacía conocen, una de las principales dificultades que enfrentan los abogados en relación a la conciliación familiar es la falta de tiempo. El trabajo en el ámbito jurídico requiere de una dedicación constante, lo que puede implicar largas horas en la oficina, preparando casos, atendiendo a clientes o en los tribunales, lo que deja poco espacio para compartir con la familia y participar en actividades importantespara el desarrollo y bienestar de los hijos y disfrutar también de otros seres
queridos.
Además, no solo con lalimitación en cuanto a flexibilidad horaria al tener que ajustarnos a los horarios de los Tribunales y de los clientes, la propia naturaleza impredecible de la profesión puede generar estrés y tensiones adicionales, pues los abogados deben estar disponibles para atender emergencias y responder a las demandas de sus clientes en cualquier momento, lo que puede generar conflictos y
dificultades para mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Es por lo que, ante estas dificultades, es fundamental que los abogados y las instituciones jurídicas adopten medidas que fomenten la conciliación familiar. Por ello, parece desconcertante como los Tribunales, conscientes de ello, no permiten no sólo una mayor flexibilidad para poder favorecer y poder ejercer la conciliación familiar dentro del sector legal, sino también llevar a cabo el cumplimiento y el ejercicio de todos los derechos.
En conclusión, las dificultades en la conciliación familiar y el ejercicio de la abogacía son una realidad con la que muchos profesionales se enfrentan a diario, y que debe ser cambiado. Es necesario promover medidas que permitan un mayor equilibrio entre el trabajo y la vida
personal, para garantizar el bienestar de los abogados y sus familias. Solo así se podrá construir una sociedad más justa y equitativa, en la que todos los individuos puedan desarrollarse plenamente tanto en su vida profesional como personal.
ASOCIACIÓN DE JÓVENES JURISTAS.
Alba Kiernans García. Abogada